lunes, 11 de mayo de 2020

Encontrando en otras personas lo que creemos perdido

Te ha pasado que, de repente encuentras miradas, con las cuales sientes una familiaridad inexplicable, o un tipo de conexión que altera tus estados emocionales, que te hace perder el sentido de la realidad. Ese encuentro que te gusta tanto, que llegas a creer, es amor a primera vista y te piensas enamorado. No es más que el reflejo de ti mismo, esa pieza que crees faltante en tu vida, no es más que la poderosa oportunidad de conocerte, de una manera muy especial.
Sí, como lo lees, te has encontrado con tu reflejo. Lo que te atrae, es el reconocerte en esa otra persona, reconoces inconscientemente parte de una esencia, que crees perdida en ti.
Al reprimir las emociones, dejamos ir una parte de ellas, nos sentimos traicionados, y empezamos a extraviar la esencia de lo que somos.
Con el pasar del tiempo, aprendemos que, hacer silencio es mejor que emitir una opinión, así evitamos ser ridiculizados ante los demás, aceptamos lo que nos disgusta, justificándolo hasta dejar de ser nosotros mismos.
Por cada parte que cedemos, para complacer a los demás, se crea un vacío que esperamos llenarlo mas tarde; este es el motivo, por el cual siempre estamos buscando algo que lo pueda llenar, al encontrarlo, nos sentimos bien, porque nos volvemos a sentir enteros.
Reconocer nuestros sentimientos, por lo que son y no por lo que los condicionamientos han hecho de ellos, es lo que nos muestra este espejo. La buena noticia es: que aún podemos encontrar esas partes, que creemos perdidas, pues solo, están dormidas o enmascaradas en nosotros y las hemos llevado así, sólo para salvaguardarlas.
Existen diferente tipos de espejos, hoy hablamos del espejo de la conexión; este espejo aparece en los extremos emocionales: cuando me gusta mucho o rechazo, tanto que, generamos malestar físico. Su función es reconocer nuestros sentimientos, sin condicionamientos, mostrar nuestra esencia y aceptarnos tal cual somos.
Las siguientes preguntas, nos permiten identificar el origen de las resonancias: ¿Qué veo en esta persona que, creo perdido en mí?, ¿Qué creo que he entregado?, ¿Qué creo que me han quitado?. Inmediatamente, comienzan a emerger en mi mente: recuerdos, pensamientos, juicios, miedos, que tengo hacia mí. Aquí comienza la maravillosa oportunidad de conocerme más y de experimentar la vida, que trae cada amanecer, sólo es cuestión de observar bien y tener la disposición a recibirlas.
Eso sí, cuando empezamos a identificarlas, es difícil dejar de hacerlo; es cuando empezamos con el despertar de consciencia.
Para contactarnos a través de las redes sociales: @entre3y5, a la dirección de correo electrónico: mary.unidosporlamagia@gmail.com
Nos encontramos en el próximo abrazo cuántico de Luz
Mary Quintana

3 comentarios:

  1. Gracias Mary por ser uno de los seres especiales y maestros en mi vida.
    Bendiciones

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  2. Mirarnos en los otros es el gran aprendizaje, ya que cada uno trae una lección a aprender, el ego quizás nos separa de esa mirada, pero cuando se aprende hacerlo, es una camino de sanación invaluable, Gracias querida Mary por tus contenidos de calidad. Bendiciones.

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