El amor de pareja transforma
Por: Corina Hernández
Normalmente huimos de las
relaciones desde el temor de poder sufrir más que de disfrutar, nos quedamos
anclados en heridas del pasado y rechazamos cualquier acercamiento a una
propuesta romántica, y sí, aunque busquemos rituales en revistas, la internet o
de la mano de un esotérico especialista que nos presente la fórmula mágica para
conseguir el amor y hagamos todo el procedimiento al pie de la letra, al llegar
el tan invocado amor… ¡Tras! lo rechazamos.
Sería bueno preguntarnos:
¿Por qué? ¿Acaso el miedo es más fuerte que
el amor?
¿Acaso me gusta estar más cerquita del drama,
la queja y la posición de víctima que del disfrute, la segregación de
serotonina y dopamina que tanto placer me traen?
¿Por qué me condiciono a vivir?
¿Qué tengo miedo a experimentar?
¿Por qué le pongo límites al amor?
¿A qué
se debe que sea tan exigente?
¿Por qué espero del otro algo que no me puedo
dar a mí mismo?
La lista de preguntas podría ser infinita.
La realidad es que estamos
diseñados para experimentar el amor de pareja. Si Dios es uno y nos hizo en
parejas para que nos complementemos, algún propósito eso debe tener, no nos
diseñaron hermafroditas para contar con todas las funciones físicas, biológicas
y psíquicas, sino que por lo general lo que me falla a mí, lo tienes tú y lo
que te complementa a ti, te lo puedo otorgar yo.
Entonces, ¿a qué se debe toda esa rebeldía de
tantas personas que gritan a los cuatro vientos?:
¡Estoy absolutamente completa, no me hace
falta nadie!
¡Si no cumple mis expectativas, le mando al
carrizo!
¡Mejor sola, que mal acompañada!
¡Es un bueno para nada!... y esta lista
también es extensa.
Desde los arquetipos de la mitología griega,
que son mi punto de referencia, ya que son Dioses más humanizados que los de
otras culturas, debido a que en sus mitos y leyendas nos muestran tanto su luz,
como su sombra, he descubierto que desde la pareja primordial Zeus-Hera surge
una relación de unión en resignación o de amor-odio, o de guerra con derechos,
queremos de alguna manera controlar o dominar al otro, exigir ciertas cosas y
cuando las obtenemos, nos aburrimos y queremos pasar a otra cosa.
¡Bendito
sea! Nuestro nivel de inconformidad es tremendo y jugamos al autoboicot de
forma inconsciente, parecemos zombis o títeres manejados por algunos demonios
enormes que gozan de lo lindo al reírse de nuestras confusiones y hacernos
creer que queremos una cosa, para luego darnos cuenta de que queríamos otra.
Por más aislados que estemos, la conciencia y
la energía de otros nos afectará. La conexión entre las personas es uno de los
objetivos más importantes de la creación, aunque nos planteemos que estar solos
es más fácil, no hay forma de que estemos bien así, si tu medio ambiente no lo
está. Ego, autoestima, finanzas, todos los problemas vienen de los demás y
nuestras valoraciones dependen de la calidad de nuestras interacciones.
Venimos
al mundo a transformarnos y nuestras interacciones están diseñadas para ayudarnos
a mejorar, son unas herramientas que nos facilitan el autoconocimiento y la
propia evolución, son nuestros propios contratos álmicos (aunque no sepamos
porqué nuestra alma se ha puesto tan creativa) que nos plantean los desafíos,
nos muestran nuestras debilidades, dónde estamos bloqueados, dónde tenemos la
capacidad de expansión, cómo está nuestro ego y cómo está nuestra alma.
No
sería mala idea mirarnos al espejo y preguntarnos ¿quién soy? Porque los demás
nos responden siempre lo que debemos mejorar y, aún con la incomodidad
necesaria, se puede entender dónde estamos mal, por más que lo justifiquemos o
lo neguemos. Además, hay un ser que no tiene pelitos en la lengua para abocarse
a esta extraordinaria tarea, sin siquiera habérselo pedido ¿saben de quién se
trata? Correcto, lo adivinaron: ¡nuestra pareja! Y encima, no cobra por ayudarnos.
La relación de pareja es una herramienta de crecimiento, no un fin. Lo que sucede es que en la mayoría de las historias que nos muestran a nivel comercial y con intención de frustrarnos para así alentarnos a comprar lo que nos venden, por medio de los comerciales, dibujan al final de la película un hermoso y adornado “Fin” justo cuando empieza la relación, pero la verdad es que la relación de pareja inicia justo allí.
Por supuesto, no siempre es el primero que se
nos cruza en el camino, se puede conocer a alguien simplemente con estar, pero
el siguiente nivel es CONSTRUIR, y construir con un cargamento de creencias
limitantes tales como abandonos, problemas espirituales, emocionales, entre
otros.
Por
ejemplo, si yo les digo ahora mismo que salgan (en la medida de sus
posibilidades) a conocer a un desconocido en un minuto, van y seguramente en
ese mismo minuto lo catalogan, ¡sí, lo catalogan! ¿Cómo es posible que en un
minuto ya seamos capaces de crear una matriz de juicios y categorizaciones
sobre alguien que acabamos de conocer? Pues así funciona nuestro cerebro y
justamente es eso lo que creará más problemas: los prejuicios.
En mis seminarios suelo
preguntar desde dónde nos relacionamos con nuestra pareja real y doy una lista de opciones, pues sería una crueldad de
mi parte dejar una pregunta tan abierta, sin un punto de inicio o un
acercamiento posible a una respuesta medianamente razonable. La lista es la
siguiente:
1. La intuición
2. El intelecto
3. Las emociones
4. La atracción física.
¿Cuál escogerían? Seguro piensan
que si es poco inteligente, ni que sea atlético; o que si no les produce
mariposas en el estómago, no hay química; o que si la mente se lo asegura, con
todos los planetas alineados ¡ese será su compañer@ de vida!
Lamento interrumpir su
disertación acerca de cuál fue el punto de enganche que les llevó a escoger esa
persona o que les llevaría a escogerla, en caso de no tenerla al lado. Lo que
hace que nos encontremos con la persona que tiene la misma frecuencia de vibración
y el mismo PH de la piel es la relación más significativa, y ¿Cuál es la
relación más significativa? La relación con nuestros padres. Esto es lo que
constituye el quinto elemento, el más importante y es el que más nos atrae. Es
el elemento determinante, ninguno de los cuatro anteriores valen. Esa es la
persona que está diseñada para nosotros, aunque es la que menos soportemos, aunque
creamos que es un perfecto desastre.
Quizás estén muertos de la risa
y no me crean, pero los voy a acompañar a validar lo que les expongo con un ejercicio
y un par de preguntas:
Cierren sus ojos y realicen un
escaneo rápido de todas sus relaciones: identifiquen las áreas que sobresalen ¿Qué sentimientos nacen? ¿Cuál ha sido el desafío? ¿Cuál es el tono? ¿Qué se repite? ¿Qué los bloquea? Y guárdenlo para entenderlos.
Ahora, tomen lápiz y papel, permitan
que su mano fluya (o en su teclado ya que ahora casi todo es digital) y escriban
las respuestas a las siguientes preguntas:
En cualquier relación que tengan,
revisen su tendencia quejumbrosa ¿Cuál es el bloqueo? ¿Cómo pueden estar en
CAUSA y no en EFECTO? ¿Son víctimas? ¿Son perpetradores? ¿Qué existe dentro de ustedes
que los separa de su alma gemela y de un montón de gente más? eso que los bloquea
en sus relaciones ¿les afecta en otras áreas?
Sus almas eligen el medio
ambiente que más les ayudarán a corregir sus bloqueos y la primera elección es la
de sus padres y, en este particular, ni siquiera importa si los conocieron, están
hechos de su sangre y esa relación en un principio definirá el resto de sus
relaciones. El éxito está en usar las relaciones como vehículo, porque nos
llevan a trasformaciones, de lo contrario, no sentiríamos esa urgencia por
emparejarnos.
Ahora, escriban cinco
características de la relación con sus padres ¿Qué la definió? ¿Cuál es el
fundamento de esa relación? Miedo, admiración, abandono, apoyo, rechazo,
humillación, protección, comunicación, expresión, castración, entre otras que
vengan a sus mentes.
¿Qué existió en sus casas? ¡Atención!
Esto no es para juzgarlos, ellos hicieron lo mejor que pudieron en su momento y
con sus recursos por nosotros. Sin embargo, justamente eso es lo que nos lleva
a nuestras relaciones actuales, esas son las características predominantes que
se repiten y la experiencia, sea buena o mala, es “el tema”, es el idioma que
sabemos hablar e incluso repetir montones de experiencias que catalogamos de
errores, porque aún con los deseos más amorosos, podemos llegar a destruir,
literalmente, a otra persona.
Cuando dejamos algo pendiente
por resolver en una relación, se repetirá en versión aumentada, en alta definición
y estéreo digital, porque como nos enseña el Zohar, una relación no se deja,
hasta que se entienda el porqué entramos ahí. Y una vez resuelta, hay que dejar
de “buscar” el amor y comenzar a crearlo.
Enamorarse no es suficiente, eso se va volando por la ventana, esa es una emoción
que debe reemplazarse por contenido, sin
principio ni fin, como se construye lo espiritual.
Un ejemplo de ello
lo podrás apreciar en mi video De Mujer a Diosa, sobre la Diosa Metis,
específicamente relacionado con nuestra madre en el siguiente enlace
¡Disfrútalo!
Especialista en Astrología Védica
Mentora Personal y Psicoterapeuta Holística
Arquitecto & Domoterapeuta
Caracas – Venezuela
@constructoradelser
@acropolismagica
You Tube Unidos por la Magia Programa De Mujer a Diosa Viernes 7:45 am en Vivo
Acrópolis Mágica
Fabuloso he de leerlo de nuevo es muy interesante y trae grandes enseñansas aprender y comprender es evolucionar gracias...
ResponderEliminarQue bueno que te ha gustado Arisha... vale la pena hacer los ejercicios
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo, el amor de pareja transforma. En el proceso vivimos todas las emociones posibles, siempre que seamos lo suficientemente valientes y no las abandonemos por otra que nos traerá lo mismo recargado. Y en realidad, no solo la relación de pareja, todas las relaciones, dígame las familiares. Un abrazo.
ResponderEliminarMi querida Corona, este artículo es mágico y lleno de sabiduría como todo lo que haces, un honor ser parte de tus Diosas y seguir recibiendo recibiendo información...te felicito por todo lo que haces, un gran abrazo
ResponderEliminarAmadisima Yelena, el honor lo tengo yo de contar con una mujer como tú abierta a regalarse la sabiduría de las Diosas de mi mano. Besos infinitos
EliminarMi querida amichi Corina..! Excelente artículo en las relaciones de pareja tomamos la fuerza de nuestro Padre que es la que nos da esa estabilidad. En nuestras relaciones por ello es tan importante el reconocimiento y la honrra a papá desde su energía masculina. Felicidades éxito bendiciones por todo lo vivido a atraves de tu experiencia y hoy sea tu gran herramienta para ayudar a tantas mujeres que se encuentren con baja autoestima Con tantos prejuicios un abrazo de corazón a corazón 💕
ResponderEliminarMil bendiciones a mi bruja amada. La honra a nuestros padres es el primer paso para ser felices en pareja, gracias por apoyarme y ser parte de mi camino, por ser y siempre estar.
EliminarExcelente artículo. Felicidades. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarCon muchísimo amor mi querido Gustavo.
ResponderEliminarAmiga hermosa gracias excelente articulo
ResponderEliminarBueno el camino en pareja nadie dijo q era facil pero tampoco dificil.
Comenzamos dos, pero somos un gentio a los lados el clan y mi clan, con todo lo que nos dejaron lo importante es hacerlo diferente responsable y sobretodo en amor