Mantén tu mente amoblada

Una mente vacía es como un casa sin muebles, es un lugar extraño, incómodo y poco acogedor.

Este concepto me llegó como inspiración, escuchando una conversación de una pareja, que discutía opciones para adquirir una nueva casa y al mismo tiempo debatían, si remodelar su actual hogar. Mientras yo trataba de escribir, como se debía llevar a cabo un cambio de mentalidad, lo cual me llevo a una excelente metáfora que me encantaría compartir...

Todos tenemos el sueño de tener un lindo hogar lleno con nuestras cosas preferidas, cosas de nuestros colores preferidos, que luzcan grandiosas a la vista y podamos mostrar con orgullo a los demás. Sería maravilloso, que estás sean de una excelente calidad, pero sería aún mas fascinante si las personas pensaran en tener su mente igual.

Generalmente pensamos en nuestro hogar o habitación como un lugar privado y cuando conocemos a otras personas, vemos su forma física, su forma de vestir, apreciamos su sentido del humor o algún rasgo especial; pero nunca nos preguntamos cómo es su casa o su mente. No escribo esto intentando debatir si es bueno tener la casa desordenada o no, mi intención es resaltar la importancia de tener buenos pensamientos correctamente organizados como si nuestra mente fuera nuestro hogar de manera retorica, ya que al igual que estos hogares, una cabeza puede contener muchas cosas en desorden, rotas o viejas que ya no sirven, pero las conservamos por miedo a perder algo que no necesitamos o ver ese espacio vacío en nuestro comedor.
Al igual que al remodelar una vivienda, necesitamos deshacernos de pensamientos y costumbres viejas si queremos dar espacio a cosas nuevas. Si realmente nos queremos renovar, desaprender es casi tan importante como aprender en estos tiempos de cambios constantes que vivimos. Por ejemplo, alguien con un enorme sofá de pesimismo en la sala de su mente, debe preocuparse primero por deshacerse de el, antes de intentar meter un hermoso, grande y cómodo sofá de positivismo, por la única y sencilla razón de que no caben dos, por eso a la hora de reinventar tu ser, saca todo lo que sea viejo feo o sucio y elige las mejores costumbres, hábitos y valores de la mejor calidad, selecciona lo mejor para las cosas nuevas que dejes entrar, algunos muebles son:

• Pensamientos
• Ideas
• Conocimientos
• Sentimientos
• Metas
• Conceptos

También podemos aplicar está metáfora a la hora de tener una relación o amistad, andar con alguien es como alquilar una casa, o hospedarse en alguien mas, a algunas personas les gustan más lugares vacíos dónde llevar sus cosas y otros prefieren lugares perfectamente amoblados como cuartos de hotel, llenos de comodidades y extravagancias, pero si en ti no viven las buenas costumbres y una buena manera de pensar, tarde o temprano el deterioro se manifiesta, poco a poco algunas cosas se romperán y la belleza se irá, además probablemente te pidan desalojar.

El secreto está en el mantenimiento, los temas que no se hablan, la confusión y el desprecio, son filtraciones que lentamente perjudican la salud de las relaciones y es algo de cuidado, que no podemos dejar a un lado a la hora de convivir. Puedes andar con alguien con buenos muebles o amueblarla tú, lo cual no siempre es malo o bueno, pues vale la pena poner buenos muebles en la mente de tus hijos o tu pareja deja en ellos siempre las mejores intenciones y preocúpate por hablar mucho y ser comprensivo, ya que este es el mejor mantenimiento que le puedes dar.

"El tamaño de tu universo depende de la expansión de tu mente"

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