sábado, 1 de agosto de 2020

Veo, veo... ¿Qué ves?









Veo, Veo... Qué Ves...




Nos encanta este juego que divierte a los niños y a todas/os …
Es sencillo y se queda con lo que se ve a simple vista cuando se juega. Y si vamos más allá de este juego, desde la observación de lo que va transcurriendo alrededor nuestro desde este estado de quietud, de paz interior, entonces lo que nos llega nos lleva a hacernos la verdadera y correcta pregunta.

De todo lo que va sucediendo a nivel personal, a nivel de todo un colectivo realmente lo que se ve, se ha de mirar más allá y no quedarse a lo que se ve a simple vista. ¡Qué dilema!

¿Se ha de prestarle más atención a la intuición, a la razón, a nuestro corazón?
¿Encontrar un equilibrio entre todos?

Muchas veces se piensa hacer bien en comentar unos temas que se piensa que es entendido por todos/as y ahí entra lo que sería una palabra y actitud clave en todo el proceso que es el discernimiento, en todos los aspectos del término utilizado.

Por qué realmente qué pasa si uno sigue en sus trece y va comentando temas que le encantan, si no lo lleva con mucho equilibrio, se corre el riesgo de que los Seres que lo rodean no se encontrarán a gusto, y aunque se piensa que se está ayudando, estos Seres sentirán rechazo por todo lo que les llegue.

El camino de la Elevación o Ascensión es muy personal y solitario y se debe mostrar mucha humildad al respecto, no significa que se debe alejarse uno o esconderse sino que es cómo aprender a Equilibrarlo entre la realidad material y la realización espiritual.

Entonces más de una vez uno se preguntará, ¿cómo se debe actuar? Simplemente será como evaluar cuándo hablar, guardar silencio, aconsejar, discernir, respetar, intervenir…

Se ha de entender que no es cuándo uno decida que sea este momento sino cuando sea el momento propicio, sin imponer, sin obligar o esperar alguna que otra pregunta o respuesta.

Muchas veces es simplemente esperar que sea el momento para este Ser para se acerque y pregunte, porque quiere saber más y está preparado para escuchar lo que le llega. Bien se sabe “Cuando el alumno está preparado, llega el Maestro.”

Por lo tanto este poema cortito “Veo, veo, qué ves”, de inspiración divina, desde la humildad, ya que viene de arriba, de la Creación misma, siendo la expresión Aquí y Ahora de lo que llega de la Fuente divina, como instrumento que somos para que llegue la Palabra, que se escuche u oiga donde toque que sea, simplemente para hacernos reflexionar sobre cada vivencia o puesta en escena, ver más allá y entender, discernir y sentir.

Y hacerse la pregunta, ¿Dónde está la Verdad? Hago caso a mi Verdad. Y esta Verdad, viene de este equilibrio, desde el interior, desde esta paz interna que es la serenidad, que te hace vibrar de otra manera, como bien decía este escritor francés “Le vrai nom du bonheur est la sérénité” – Henri Frédéric Amiel (1821-1881).

“El verdadero nombre de la felicidad es la serenidad”, siendo lo que somos de verdad Pura Presencia, Luz y Amor, Pura Conciencia que se expresa, desde esta serenidad, quietud interna, expandiendo la alegría y felicidad de un niño, de una niña que disfruta, de cada instante Aquí y Ahora, desde esta Gratitud inmensa e infinita, siendo el camino que nos lleva a la Iluminación, a la Auto-Realización, a la Maestría.

Y para recordar un artículo publicado por Franca Canonico en Conversando en el ser Uno, esta cita: “El verdadero Maestro es aquel que entra, sale, baja y sube en todos los grados, planos y dimensiones.”


En estos momentos que vivimos ahora, es importante elevar nuestra vibración hacia la Luz y el Amor, si cambiamos, todo cambia alrededor.
Y estar con nosotros/as mismos/as hacia adentro, elevándonos y no tanto mirar y ver lo exterior para poder llevar desde dentro hacia fuera la quietud que es nuestra.

Os dejo disfrutar de este poema, recordando que todo nos sale de lo más hondo, de este sentir, del alma. Existe la versión en español y en francés.
Aquí en francés:



Y próximamente la publicación de una nueva Edición de Un Nuevo Amanecer de poemas en español en francés con novedades.

En Amazon podéis encontrar Diálogo con tus Guías, tus Maestros y tus Seres queridos. Los Registros Akáshicos y el Mundo angélico, escrito a partir de unas propias vivencias en las cuales intervienen las emociones y pensamientos que no somos, arrastrándonos en un remolino de situaciones que ahí está para experimentar lo que no somos, para poder llegar a simplemente Ser, con la atención e intención de que pueda ayudar a muchos Seres en su propio proceso personal de crecimiento. 

Y cuando se hace uno consciente, realmente se está ayudando a Gaia, a nuestra Madre Tierra y a todos los Seres vivientes en Ella, formando parte de Ella, siendo Tierra, Agua, Fuego, Aire, Ser viviente hacia quien debemos sentir Amor, Conciencia y Respeto, dado que nos lo da todo sin pedir nada a cambio, cuidando de nuestro cuerpo por Ella prestado.

Comparto con vosotros/as este link que me llegó esta semana sobre Gaia y que me encanta:




Feliz Día a todos/as

Abrazos de Luz y Amor y Muchas Bendiciones

Geneviève Nieto

Podéis encontrar los poemas en mi canal YouTube Geneviève Nieto.

Facebook Geneviève Nieto

Instagram geno_genevieve_nieto con la foto vestida de rojo, cantando, la otra cuenta no puedo entrar.







genevieve.unidosporlamagia@gmail.com

7 comentarios:

  1. Hermosa reflexión y bello poema como siempre buscando elevarnos ... Gracias
    Bendiciones

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    1. Muchísimas gracias Arisha, de corazón... Muy feliz y agradecida poder compartir con vosotros/as. Muchas bendiciones.

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  2. Gracias bella, que bien explicado todo y el poema me ha encantado.
    Bendiciones.

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    1. Muchísimas gracias Amparo por tu mensaje, como un guiño te ha salido, rima y todo... Un gran abrazo...

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  3. Como niños conectamos con la esencia, divertido y a la vez reflexivo. Gracias Genevieve

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    1. Muchísimas gracias Corina, que siempre el juego esté presente, nos hace vibrar, sentir, disfrutar simplemente del momento presente... Muchas bendiciones...

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  4. Hola hermosa super encantada con tu articulo y el parrafo q mas resalto en mi fue este:
    Por lo tanto este poema cortito “Veo, veo, qué ves”, de inspiración divina, desde la humildad, ya que viene de arriba, de la Creación misma, siendo la expresión Aquí y Ahora de lo que llega de la Fuente divina, como instrumento que somos para que llegue la Palabra, que se escuche u oiga donde toque que sea, simplemente para hacernos reflexionar sobre cada vivencia o puesta en escena, ver más allá y entender, discernir y sentir.
    Gracias estoy feliz, por tu magia con lo q escribiste y deseas regalarnos excelente felicidades

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