Mi gente bella. Estamos a pasos
de momentos trascendentales a un presente modificado por nosotros y para
nosotros. Pero primero debemos desapegarnos de las preocupaciones que conlleva
nuestro pasado y nuestro futuro. ¿Y porque digo esto? Porque siempre le damos
más importancia a lo que fue y a lo que vendrá; pero nunca a nuestro momento
presente. ¿Siempre estamos con la cabeza en lo que fue, en lo que pudo ser, en
lo que podría suceder si, que pasaría sí? En fin; nuestra cabeza se vuelve un
torbellino de sucesos los cuales ya pasaron o los que aún no suceden; pero sin
embargo nos atormentan que por eso muchas veces nos atormentamos de una forma
ridícula y también a causa de ello nos enfermamos en nuestros planos Físico,
mental y emocional.
Nos tomamos tan en serio el ser
adultos que se nos olvida que debemos convertirnos muchas veces en niños y
volar con nuestra imaginación. ¡Es más! Cuantas veces he visto a niños
imaginando que será o que podrán hacer cuando sean adultos; y eso es un error
TREMENDO. Definitivamente no entiendo el afán de los niños, con lo rico que es
esta etapa. Porque simplemente volamos a lugares inimaginables, hacemos
preguntas que cuestionan un mundo muchas veces gris, un mundo que le falta el
color de los ojos de un niño lleno de matices increíbles, en el cual todos
somos iguales sin importar estatus social, raza, país… en fin; es maravilloso
volar con la cabeza de los niños. Por eso es tan importante aprender a
conectarnos con el amor más puro y con nuestro niño interno (claro que en mi caso
mi niña interna no es tan interna). Ojalá aprendiéramos más de los niños y
deberíamos tomarlos más en serio esa inocencia tan característica de los niños.
Es más, deberíamos decirles a ellos: Enséñame tu mundo maravilloso lleno de
matices, seres extraños los cuales extraño, y el cual añoro y quiero tener en
mi presente, sin miedos, sin ataduras y lleno de optimismo.
Así viviremos más en el presente
llenos de una sensación sana, armoniosa, feliz a pesar de los obstáculos, y
sabremos el real valor de un presente sin ninguna atadura, haciendo las cosas
de corazón y con gusto.
Como les digo todo está por
cambiar, pero por favor vivamos un presente sano, ya no podemos hacer nada por
el pasado, el solo nos enseña que es bueno y que es malo y si vemos algo similar
en nuestro presente, podremos analizar el cómo cambiarlo. El futuro no ha
llegado; ¿entonces porque preocuparnos? Cambiemos más bien nuestro presente,
así nuestro futuro cambiara siempre a positivo y por favor NUNCA dejemos de ver
con los ojos del amor de nuestro niño interno. Es lo mejor que podemos hacer
por un futuro prometedor, lleno de cambios maravillosos como individuos y en
colectivo.
Gracias por tan bello articulo que nos recuerda la importancia de mantener presente nuestro niño interior y de vivir en el ahora, muchas gracias y bendiciones.
ResponderEliminar👏🏽👏🏽👏🏽 Excelente! Vivir como niños, sin juicios y el aquí y el ahora. Gracias!
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