¿Quienes son los hermanos mayores?

 Ellos son quienes nos han acompañado desde los inicios del planeta velando, guiando y protegiéndonos de seres y energías que han sido negativas con nosotros desde el inicio de nuestra existencia. Los hermanos mayores vienen de muchos lugares como constelaciones, estrellas y dimensiones que han estado ahí para alentarnos a nuestra evolución personal como colectivo y también a nivel planetario.

Muchos desean nuestro bienestar; por ello es tan importante protegernos de ciertos seres y energías que no son benevolentes con nosotros y lo único que quieren es que seamos sus esclavos y su alimento. Estos seres no les interesa el planeta como tal y mucho menos nuestra existencia ya que ellos creen que como seres poco evolucionados que somos no merecemos la pena y por lo cual muchas veces nos tratan como una plaga o mal necesario.

En cambio, nuestros hermanos mayores desean lo contrario, y quieren que seamos parte del equilibrio cósmico y para ellos es importante nuestro avance en todos los campos, por ello desean que eliminemos la cortina de humo que no nos deja ver nuestra luz y que esta a su vez no permite nuestros avances.

Nuestros hermanos mayores saben desde siempre su misión en este plano, sus vidas pasadas, en que deben trabajar para su bien personal y colectivo; tienen altos niveles de conciencia y tienen como regla básica respetar toda vida. Esto incluye vida animal, vegetal y mineral. Por ello siempre hacen un llamado a la vida y al amor universal ya que respetando toda vida nos conectamos no solo con ellos si no con la fuente universal más conocida como Padre-Madre o Dios.

En sus mensajes nos hacen el llamado de sanar todas las heridas, de trabajar el desapego, mantenernos en paz, equilibrio, trabajar el amor propio, el amor a los demás sin importar raza, color, aspecto físico. También nos hacen un llamado a que sepamos que somos guardianes de la vida que hay en este planeta y nos recalcan que nosotros somos parte del planeta y no sus dueños y menos sus verdugos. Que debemos convivir en un respeto infinito por y para todos. Ellos también desean que cambiemos nuestra alimentación, que volvamos a tener un contacto profundo y armónico con la naturaleza. Y esa es parte de nuestra misión y parte de nuestro aprendizaje.

También nos ayudan a expandir nuestra mente hacia lugares desconocidos quitando todo miedo. Nos invitan a no ver el pasado como la historia de nuestros errores, sino que lo abracemos y que lo veamos como nuestro más grande aprendizaje, por ello es importante no ver nuestras derrotas; más bien ver lo que aprendimos. Para ellos somos seres excepcionales con una gran fortaleza en todos los sentidos; solo que somos muy influenciables y que si fuéramos menos dependientes podríamos ser verdaderamente libres y seres con un alto nivel de conciencia. Por ello están dispuestos ayudarnos para así ser parte no solo del cosmos sino también del plan divino. Con esto no quiero decir que seamos objeto de planes no deseados; al contrario. Quieren que gocemos de libertad y que realmente veamos el poder que hay en nosotros. Siendo seres amorosos, solidarios y que se cumpla el libre albedrío que la fuente nos dio.

Muchos de ellos están acá, unos dentro de nuestro planeta, otros desde el espacio, y otros con cuerpos humanos o podríamos decir que, reencarnados en humanos, y otros hacen presencia con su energía lumínica y amorosa. Ellos trabajan con seres de más alta frecuencia llamados seres angelicales y maestros ascendidos y ellos están ayudando al despertar de conciencia y el florecimiento no solo de nosotros si no también seres de otros planetas que están igual o menor avance que nosotros.

Existen muchas razas planetarias; unos son muy parecidos a nosotros, otros son muy diferentes; algunos pueden parecer de una película de ciencia ficción y otros son de aspecto muy intimidante; ya sea por su altura, su aspecto físico o por su misión de vida como son los guerreros cósmicos. Pero lo realmente importante es su frecuencia vibracional y su energía amorosa. De todas formas, ellos nos cuidan de seres de polaridad negativa y de todo aquello que nos quiera hacer daño o interrumpir nuestro avance.

Debemos entender que no somos los únicos en este magnífico e inmenso universo; somos parte de una gran cantidad de seres de luz. Somos energía, somos guerreros, somos maestros, somos aprendices, pero sobretodo somos hermanos de luz.